Con esto de la autoestima pasa un poco como en el tema de la seducción: no hay punto medio, o hay gente que le va muy bien o gente que la va
muy mal.
Definiendo la
autoestima de forma sencilla es la capacidad de apreciarte a ti mismo y tus
logros.
Debería ser lógico pensar que toda persona medianamente
inteligente tendría que recordar fácilmente esos momentos en los que consiguió
superar la adversidad o cómo pasó de no saber hacer alguna cosa a alcanzar
cierta pericia o incluso destacar por encima de la media, pero no, es bastante
probable que nuestra autoimagen sea más bien del tipo “vaso medio vacio”.